En el post de hoy Esteban nos habla de la caída global de la nube de Amazon que ha producido fallos en cientos de webs y problemas en pagos con tarjeta durante cuatro horas. ¿Qué debemos aprender de lo ocurrido? ¡Sigue leyendo!
Hoy, millones de usuarios en todo el mundo se han visto afectados por una caída masiva en los servicios de Amazon Web Services (AWS), la infraestructura en la nube de Amazon que sustenta parte del ecosistema digital global.
Plataformas tan diversas como Alexa, Fortnite, Snapchat o Ring experimentaron interrupciones, evidenciando lo dependientes que son las empresas —y los usuarios— de los grandes proveedores cloud.
Aunque los incidentes en la nube pública son poco frecuentes, sus consecuencias pueden ser enormes: interrupciones en la atención al cliente, pérdida temporal de datos, bloqueos en la cadena de suministro digital o inactividad en entornos críticos.
En un contexto donde la digitalización es el eje de toda operación, cada minuto de inactividad tiene un impacto directo en la reputación, la productividad y los ingresos.
La caída de AWS recuerda algo esencial: la continuidad de negocio no se garantiza por estar en la nube, sino por cómo se diseña la arquitectura.
Las empresas más resilientes son aquellas que:
Adoptar una estrategia híbrida y multicloud no solo aporta resiliencia, sino también eficiencia operativa y flexibilidad.
Permite aprovechar lo mejor de cada entorno: la escalabilidad de la nube pública, la seguridad del entorno privado y el control de costos mediante la optimización de cargas.
Además, favorece la soberanía de los datos, el cumplimiento normativo y la capacidad de responder con agilidad ante incidentes globales como el de hoy.
En Serban Group ayudamos a las organizaciones a diseñar arquitecturas híbridas, seguras y resilientes, capaces de garantizar la continuidad del negocio incluso cuando un proveedor global experimenta una caída.
Porque la verdadera innovación tecnológica no está solo en subir a la nube, sino en asegurar que el negocio nunca se detenga.