Los últimos años han sido altamente desafiantes y complejos, donde repensamos gran parte de nuestras vidas: cómo funcionamos las organizaciones, nuestros procesos y también nuestras prioridades personales para adaptarnos a la nueva realidad que trajo el COVID-19.


Cuando vemos en riesgo nuestra vida cotidiana somos capaces de hacer todo lo necesario para protegerla. Es así como muchos estuvimos meses sin ver a nuestros familiares, amigos, modificamos operaciones completas para funcionar de manera remota y transformamos nuestras dinámicas a un formato virtual. Nunca en nuestras vidas hemos vivido un momento donde la sustentabilidad reflejado en el cuidado de lo social y en lo ambiental han cobrado un protagonismo natural y no impuesto.
En este contexto las organizaciones deben impulsar y priorizar el cuidado del medioambiente y sus comunidades como base de su negocio.
En los últimos años nos hemos dando cuenta de la relevancia de tener compañías que sean sostenibles en el tiempo, con un modelo de negocios responsable con el medioambiente y con las comunidades en las que opera, generando valor compartido. Sin estos elementos, una organización no puede proyectarse en el futuro y como Grupo SERBAN nos hemos propuesto el desafío de colaborar no solo en términos tecnológicos sino basado en un modelo sustentable a 5 años.
