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Adopción de la nube para una fuerza laboral distribuida

Escrito por Alexis Vargas | 12/09/22 11:30

 

Los confinamientos obligatorios durante el 2020 obligaron a las empresas a digitalizar toda su estructura de trabajo. Si bien esto es parte de un proceso que venía creciendo desde el surgimiento de internet, la pandemia aceleró esta transición y dio inicio a un nuevo paradigma laboral protagonizado por el trabajo a distancia y la modalidad home office.  


Cada vez son más las empresas que cuentan con una fuerza laboral distribuida. Es decir, organizaciones cuyos empleados no trabajan en un mismo lugar físico, sino aislados entre sí. La composición de un equipo de trabajo distribuido varía mucho. Puede tratarse de empresas cuyo personal va a la oficina algunos días a la semana y los restantes trabajan desde sus hogares o empresas que no tienen oficinas y sus integrantes trabajan de forma completamente remota. Incluso, existen organizaciones multinacionales cuyos empleados trabajan en conjunto desde diferentes países, con distintos husos horarios.
 

 

7 de cada 10 trabajadores en Estados Unidos trabajan de manera remota. 

Fuente: Gallup 

  

Esto implica cientos de nuevos desafíos que las organizaciones deben afrontar para continuar compitiendo y creciendo dentro de un ecosistema empresarial cada vez más complejo.  

 

Fuerza laboral distribuida e interacción de equipo 

Este nuevo entorno digital no debe dejar de lado la importancia de una comunicación fluida y una interacción óptima entre los equipos de trabajo. El trabajo en conjunto, el talento humano y la inteligencia colectiva continúan siendo esenciales para el desarrollo exponencial de cualquier compañía, sin importar el rubro en el que esta opere. Hoy en día, los espacios digitales de las organizaciones están conformados por sistemas, aplicaciones y plataformas que aglutinan toda la información de la compañía, que se transformó en materia prima digital.  

Por cuestiones de seguridad y para lograr un correcto funcionamiento interno, a pesar de tener una fuerza laboral dividida, cada vez son más las empresas que adoptan el cloud computing como una herramienta vital. Tanto es así que, en promedio, el 92% del entorno de TI de una organización está en la nube, según un estudio de IDG. 

 

Ventajas de la nube 

La nube es un espacio digital en la red capaz de almacenar información e ingresar a esta desde diferentes dispositivos. Estas ofrecen tantas ventajas que la migración a la nube se convirtió en una necesidad para las empresas: 

  • Accesibilidad: cualquier empleado con internet puede acceder a esta fácilmente. 

  • Backup: frente a un incidente, la nube guarda todos los datos anteriores a la última actualización. 

  • Seguridad: los proveedores de servicios de nube agregan capas de seguridad para prevenir ciberataques. 

  • Servicio económico: la nube elimina la necesidad de utilizar equipos de hardware costosos para acceder a gigabytes o terabytes de memoria.  

 

El 70% de las empresas alojan más de la mitad de sus cargas en la nube.

Fuente: Palo Alto Networks 

 Los digital workspaces y las nubes, aliados incondicionales 

El trabajo a distancia se ha convertido en una modalidad habitual luego de la pandemia. Tener una fuerza laboral distribuida implica, para las empresas, realizar un enorme esfuerzo para que estas relaciones humanas sean compatibles y fructíferas, a pesar de las grandes distancias y los distintos husos horarios que separan al personal.  

Al mismo tiempo, es crucial que la organización cuente con una infraestructura tecnológica capaz de conectar y potenciar a la fuerza de trabajo distribuida y así garantizar el éxito del modelo híbrido o remoto. Para esto existen incontables plataformas como Google Drive, Trello, Calendly o Zoom


Sin embargo, lo primordial es que toda la información y la
data se encuentre disponible para todos los empleados y que esta se vaya actualizando a medida que se va formando. Y, sobre todo, que esta materia prima digital se encuentre segura frente a ciberataques e incidentes. Por ende, todo equipo de trabajo distribuido debe contar con un servicio de clouding