Ante el actual escenario, en el que se impone una modalidad híbrida de trabajo que combina presencialidad y virtualidad, la necesidad de contar con espacios digitales para realizar las tareas cotidianas es más que una condición de posibilidad: es un recurso estratégico para lograr agilidad operativa. Por eso, el trabajo remoto requiere de digital workspaces que puedan satisfacer las necesidades de cada equipo de la organización. Ahora bien, a qué nos referimos con WaaS (Workspace as a Service) y por qué cada vez se impone como una opción más frecuente.
“As a service” no será un concepto que recorra pasarelas, pero indudablemente está de moda. Disponer de tecnología como servicio no es algo nuevo, pero en esta temporada, resurge con un nuevo modelo. En efecto, hace tiempo que se habla de:
Infraestructura (IaaS): servidores sin ningún servicio para manejar completamente a discreción.
Plataforma (PaaS): servidores con sistema operativo y un conjunto de sistemas ‘de base’ que sólo requieren de la configuración particular que cada compañía necesite.
Software (SaaS): aplicaciones listas para usar.
Por otro lado, y volviendo al tema que nos aqueja, es real que se puede montar un espacio de trabajo digital desde cero. Se contrata una Infraestructura como Servicio, se licencia el software correspondiente (herramientas de escritorio, mensajería, etc.), se lo instala en servidores virtuales y se habilita el acceso remoto de los usuarios. Sin embargo, esto implica inversión en activos de software, mantenimiento y actualización periódica, por lo que podría no ser la mejor alternativa. Y es aquí que surge WaaS.
Espacios de trabajo como servicio (WaaS) es una solución de virtualización de escritorio utilizada para proporcionar a los empleados el acceso a la configuración y a los datos de la organización de forma remota. WaaS presenta un espacio de trabajo simulado que es idéntico al escritorio de la oficina física. Se puede usar con teléfonos inteligentes, computadoras y portátiles, e integrarse con las soluciones que traigan sus propios dispositivos (BYOD), sus propias aplicaciones (BYOA) y su propia nube (BYOC) para minimizar los riesgos de brechas de seguridad.
El mercado WaaS crecerá un 15% entre 2021 y 2026, después de haber registrado un gran impulso desde principios de 2020. Fuente: imarc |
Como todo equipo de TI sabe y sostiene, el entorno de trabajo digital de cada integrante de la empresa debe estar lo más estandarizado posible, para asegurar la compatibilidad de archivos e información, y también para simplificar las tareas de mantenimiento y soporte. Por lo tanto, en tiempos de trabajo híbrido, es necesario contar con un conjunto de aplicaciones que sean similares más allá de donde se estén cumpliendo labores.
En ese sentido, la posibilidad de contar con un espacio de trabajo digital en la nube es una excelente alternativa. No requiere de inversiones iniciales, siempre está disponible la última versión del software elegido, hay un conjunto de cuestiones de seguridad a nivel de plataforma e infraestructura resueltas por el proveedor, las diversas herramientas están bien sincronizadas para el flujo de información entre ellas. Además, se pueden habilitar o deshabilitar ‘puestos de trabajo’ en segundos, según cómo varíe la cantidad de usuarios, evitando la existencia de recursos tecnológicos ociosos.
Además de ofrecer almacenamiento de archivos simplificado, entorno de trabajo uniforme y costos operativos reducidos, tiene otros beneficios como lograr una mayor productividad de los empleados, y un mayor equilibrio entre el trabajo y la vida personal.
Este segmento de la industria TI se espera que genere ingresos por más de 8.500 millones de dólares para 2025, un 75% más que en 2019. Fuente: Orbis Research |
Hoy en día hay ofertas de WaaS en Amazon (con una suite propia de herramientas o utilizando Microsoft Office) para entornos PC y Mac. Google Workspace anunció que los servicios gratuitos pasarán a ser G Suites a partir de julio de 2022 y Microsoft está constantemente sumando funcionalidades a 365.
Las plataformas de workspace as a service incluyen seguridad de APIs y aplicaciones web, firewall, protección frente a ataques de denegación de servicios (DoS) o bots, registro de logs, mecanismos de reparaciones (troubleshooting), entre otras prestaciones, más allá de las funcionalidades específicas de productividad, comunicación y colaboración.
El trabajo híbrido llegó para quedarse. En este contexto las empresas deben buscar alternativas para adecuarse a las expectativas del mercado y de los empleados, ganando flexibilidad, sin perder productividad ni ganancias. Las opciones son varias y hacer un buen planeamiento para iniciar el despliegue WaaS y minimizar los ajustes de configuración básica sobre la marcha, requiere del asesoramiento experto.