El internet de las cosas (IoT) y la biometría, dos caminos que se unen
El término IoT (Internet of Things) hace referencia a la interconexión de cualquier tipo de dispositivo electrónico a través de redes de comunicación digital. Hoy en día, cualquier dispositivo se puede diseñar de manera que posea un controlador y una conexión a internet. Estas redes pueden ser públicas o privadas, y en ellas, estos dispositivos podrán comunicarse con otros para enviarles órdenes, su estado actual, geolocalización, etc.
Cuando pensamos en dispositivos electrónicos, no solo nos referimos a teléfonos inteligentes u ordenadores, sino que podemos pensar en automóviles, electrodomésticos, centralitas de domótica, maquinaria industrial, maquinaria médico-sanitaria... etc.
- Con el simple hecho de tener una conexión a Internet no será suficiente para poder dar un uso conveniente a estos dispositivos, sino que estos deben estar programados para realizar los diferentes tipos de acciones para los que están diseñados.
- Esta programación será ejecutada por el controlador del dispositivo y para considerar que tiene capacidad IoT, esta programación debe contener una serie de API’s (Interfaces de acceso) a partir de las cuales poder establecer unas órdenes que consigan que el dispositivo ejecute una acción concreta. Con esto nos referimos a acciones físicas como realizar un movimiento mecánico, acciones de consulta como enviar la temperatura ambiental, modificación de una configuración, etc.
- Normalmente, todas estas aplicaciones tendrán un servicio centralizado que controlará los dispositivos desde un servidor central, y una aplicación de usuario con una interfaz amigable que permita a los usuarios realizar las acciones pertinentes sobre estos dispositivos, incluida su automatización.
¿Cómo se puede aplicar la biometría al IoT?
Como sabemos, la biometría se refiere a los diferentes parámetros fisiológicos que son exclusivos de cada individuo. Por poner un ejemplo, su voz, iris, la cara, huellas dactilares o cualquier tipo de movimiento, como el usado para realizar una firma manuscrita.
El uso de la biometría unido al IoT podría servirnos, entre otros, para dos principales usos:
- Identificación del usuario: Uno de los usos más extendidos de la biometría es la identificación de un individuo. La identificación podría servirnos para permitir el acceso a las aplicaciones de IoT por parte de un individuo. Pongamos un ejemplo, imaginemos que un trabajador de una empresa agrícola quiere conocer el estado de la humedad del suelo, la aplicación de usuario podrá reconocerle haciendo uso de cualquier tipo de identificación biométrica configurada y a partir de esta identificación, cargar su perfil en el que solo le mostrará la información que sea necesaria para él, por ejemplo, la humedad de las zonas sembradas bajo su control, gráficas de la humedad a lo largo del tiempo, etc. Por un lado, tendremos interconectados los sensores instalados en el campo con el servidor central y por otro lado, con la biometría podremos identificarnos para conocer esta información.
- Conocer el estado de un individuo: Además de la identificación de un usuario, los parámetros biométricos nos permitirán conocer el estado físico o de ánimo de un individuo. Un ejemplo de uso para esto podría ser el envío de datos de salud a tu médico sin tener que hacerlo de manera consciente. Por ejemplo, un paciente con problemas de depresión podría usar un dispositivo de voz para reconocer su estado de ánimo haciendo uso de la biometría de voz, este dispositivo, podría por un lado informarle de su estado y por otro enviar la información a su médico para que este pueda ir viendo la evolución y en función de ello modificar los tratamientos. Otro ejemplo uso sería poder detectar el estado de cansancio de una persona utilizando de la biometría facial y a partir de esta, por ejemplo en un entorno domótico, configurar un nivel lumínico que le permita descansar si está cansado, activar cierto tipo de música relajante o excitante, recomendaciones alimenticias concretas en su teléfono móvil... etc.
Como resumen, el IoT y el uso de las diferentes biometrías tienen un futuro conjunto. En un futuro digital la identificación de individuos y su estado, estará muy ligado a las acciones que se realizarán por parte de los dispositivos electrónicos que nos rodean.