Trabajo remoto seguro con escritorios virtuales en la nube

El paso de la pandemia impactó en casi todas las áreas de nuestra vida y una de las que más modificó fue la de nuestra relación con el trabajo. Es normal escuchar a distintas personas contar su experiencia de trabajo híbrido. En general, la vuelta a la oficina ocurre solo algunos días a la semana, y el resto sucede desde cualquier lugar con buena conexión a internet.  

Aquí se puede dimensionar el alto valor otorgado a este tipo de políticas por parte de los empleados. En el camino hacia un modelo de trabajo híbrido surgen dudas y oportunidades acerca de cómo poder trabajar de la manera más eficiente, rápida y segura posible.  Bajo esta necesidad puntual, distintas empresas comenzaron a expandir la oferta de servicios en “la nube”, para lograr una digitalización y virtualización de los espacios de trabajo. 

Opciones para un trabajo remoto ágil y eficiente

Los virtual desktop nos dan la opción de virtualizar los entornos de trabajo y el software necesario en un solo lugar al que todos los empleados pueden acceder desde cualquier dispositivo. Su función principal es la de agilizar los procesos de trabajo híbrido con un costo relativamente pequeño y en tiempos de migración bajos.  

La centralización de la información es un factor clave en este tipo de entornos virtuales. Aquí es donde surgen dos opciones diferentes a la hora de incorporar escritorios virtuales en la rutina de trabajo:  

1. Poseer un virtual desktop en un servidor propio. La principal ventaja de esta opción es no tener que ceder la privacidad de la información a un tercero. Por otro lado, lo costoso de adquirir el hardware y de contratar personal calificado para administrarlo, resaltan como principales desventajas. 
   
   
2. Poseer un virtual desktop en un servidor de terceros. Esta opción también es conocida como “Desktop as a Service” o DaaS por sus siglas en inglés. Aquí se contrata el servicio completo para que otra empresa nos facilite el acceso a sus servidores y al software que sea requerido. De esta manera, se ahorra el costo de adquisición del hardware y los salarios del equipo de trabajo para administrarlo. Todo el proceso es tercerizado.  
   
   

La principal desventaja de esta última opción es la privacidad y seguridad de la información que está siendo alojada en un servidor que no pertenece a la empresa que contrata el servicio.  Por este motivo, además de leer detenidamente el contrato de seguridad y privacidad, se pueden detallar los requisitos de seguridad y privacidad propios en un acuerdo de nivel de servicio.  

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5 Ventajas de utilizar un virtual desktop en la nube:

1. Movilidad: acceso desde cualquier dispositivo y lugar. 
   
   
2. Entorno seguro: la información se aloja en los servidores (sean propios o no) que son controlados por la empresa. La configuración de todos los escritorios también se encuentra bajo el paraguas de control corporativo.  
   
   
3. Ahorro de costos: este tipo de servicio es menos costoso que comprar el software y hardware necesario para llevar a cabo las actividades diarias de la empresa.  
   
   
4. Escalabilidad: se puede adaptar la cantidad de escritorios virtuales contratados a dependiendo de la cantidad de empleados en plantilla del momento.  
   
   
5. Gestión centralizada: las personas que gestionan el escritorio virtual pueden realizar actualizaciones de manera centralizada y así quedan aplicadas a todos los escritorios virtuales. Esto reduce los tiempos de gestión y asegura que todos los empleados dispongan de software actualizado en todo momento. 
   

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¿Cómo conseguir un trabajo remoto seguro? 

Teniendo en cuenta que, al acceder al escritorio virtual, se está accediendo a información corporativa sensible, se pueden tomar las siguientes precauciones:  

• Poseer un doble factor de identificación con algún dispositivo o aplicación que genere contraseñas de un solo uso. De esta manera se reduce el riesgo de intromisión de un tercero no autorizado.  
• La utilización de redes privadas virtuales o VPN por sus siglas en inglés entre el dispositivo por el que se está conectando el empleado y el servidor que da acceso a los escritorios virtuales. Esta opción evita fugas de información.  

La pandemia dejó nuevas maneras de relacionarnos con el trabajo y los escritorios virtuales en la nube surgen como opciones superadoras a la hora de sincronizar y agilizar el trabajo remoto.  

Al tratarse de información sensible, será de crucial importancia prestar atención a la seguridad de la información en cuestión. Se puede trasladar las medidas de seguridad que la empresa ya disponía físicamente a los escritorios virtuales contratados y demandar todas las medidas de seguridad necesarias a la compañía que otorga el servicio, para evitar hackeos o fugas de información indeseados.  

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