El nuevo escenario global hace que muchas empresas luchen para concretar la transformación que les permita ser verdaderamente digitales y data-driven para poder entender el comportamiento de los usuarios y responder a las demandas de sus clientes en tiempo real.
El valor de la información disponible no entra en cuestionamiento. Sin embargo, muchas empresas todavía no logran ser data-driven ni reducir los cuellos de botella cuando de accesibilidad se trata. Ahora bien, ¿cuáles son las claves del éxito?
Adaptarse a la actual coyuntura
“Los ejecutivos quieren mayor rapidez y sofisticación en la toma de decisiones, pero la mayoría dice que su ambición es mayor de lo que sus organizaciones están preparadas”, advertía hace unos años un reporte de PwC y Forbes Insights. Los desafíos siguen estando a la orden del día e incluso se han acelerado.
La automatización y las nuevas condiciones laborales han empujado un cambio de mentalidad en lo que respecta a la cultura organizacional. Usar los datos en favor del negocio ha dejado de ser una opción para convertirse en una prioridad. Solo las empresas data-driven consiguen adaptarse al cambiante mundo actual y proyectar a futuro.
De aquí a 2025, hay siete características que definirán a las empresas basada en datos, de acuerdo con McKinsey:
- Poseer datos integrados en cada decisión, interacción y proceso.
- Conseguir que los datos se procesen y entreguen en tiempo real.
- Advertir que solo los datos flexibles permiten datos integrados y listos para usar.
- Tener en claro que el modelo operativo de datos trata los datos como un producto.
- Amplificar el papel del director de datos para generar valor.
- Compartir y combinar los datos en plataformas permite facilitar la colaboración.
- Priorizar y automatizar la gestión de datos para garantizar la privacidad, la seguridad y la resiliencia.
Las compañías que hoy tienen al menos una de esas características son las mejor posicionadas para encarar el camino hacia 2025 y más allá. De hecho, se trata de prácticas que se pueden adoptar gradualmente a medida que más y más datos sean correctamente gestionados y estén disponibles para brindar un conocimiento más acabado del negocio.
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Beneficios de un concepto estratégico
En la misma línea, una investigación de IDC llevada adelante entre ejecutivos y gerentes de 1.100 organizaciones en 10 países, identificó cinco claves compartidas por las organizaciones líderes:
- Compromiso
- Mentalidad
- Talento
- Confianza
- Intercambio
Frente a una cantidad de datos que crece exponencialmente fruto de una digitalización sin precedentes, guiarse por la intuición o la suerte ha dejado de ser una opción para las empresas. Las organizaciones data-driven analizan los posibles escenarios con la mayor cantidad de información posible, antes de tomar cualquier decisión y definir sus inversiones.
Adoptar un enfoque centrado en los datos, permite destacarse frente a los competidores y capitalizar la transformación digital, al tiempo que aumenta la retención de los clientes (las empresas basadas en datos conocen bien a los consumidores, entienden su comportamiento y saben responder mejor a sus necesidades e inquietudes). Asimismo, el desafío de ser data-driven permite identificar mejor las propias necesidades de cada empresa, en cuestiones como la logística y la productividad, entre muchas otras.
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La tecnología como aliada para una organización sostenible
La disponibilidad de datos es solo el comienzo, es necesario saber leerlos y conectarlos entre sí, sino es cómo tener petróleo sin explotar. Desatar el poder de los datos impacta en el rendimiento de todo el negocio y es cada vez más un requisito para su supervivencia.
La inteligencia de negocio con proyección se nutre de una eficaz gestión de la información, identificando patrones de comportamiento de los datos y buscando tener un mayor entendimiento de los usuarios y clientes en la web y aplicaciones. Esto se consigue reduciendo la complejidad, garantizando un acceso más rápido a los datos para así poder responder en tiempo real a las demandas de los clientes.
