Imagina que tu espacio de trabajo digital es como tu bar de confianza en el barrio, el lugar donde todo el mundo acude. Si en el bar los pedidos se sirven tarde o la calidad del café es mala, la gente se va a otro lado. Lo mismo pasa con tu espacio de trabajo digital o digital workspace; si no está bien optimizado, la gente (o sea, tus empleados) no van a poder trabajar de manera cómoda y eficiente y, además, vas a incurrir en gastos innecesarios.
Volvamos a la tecnología. Con un enfoque en la medición precisa y la mejora continua, en este post ofrecemos estrategias orientadas a realizar un healthcheck, esto es, conocer cual es el estado actual del espacio de trabajo digital de tu compañía para maximizar la eficiencia, garantizar la seguridad y ahorrar costes.
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1. Medición de la seguridad: En el entorno laboral remoto, la seguridad ya no se limita a un perímetro físico, sino que debe gestionarse digitalmente para proteger a los usuarios dispersos. Medir la seguridad implica evaluar la integridad de usuarios, aplicaciones y datos mediante un enfoque de software. Esto se puede lograr implementando soluciones de seguridad cibernética avanzadas y utilizando indicadores como la tasa de incidentes de seguridad, tiempo de respuesta y soluciones de remediación (disaster recovery) para optimizar y ahorrar costos.
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2. Productividad por objetivos: La productividad en remoto trasciende los horarios tradicionales de oficina y se enfoca en resultados concretos. Se debe proporcionar a los empleados un espacio de trabajo digital que fomente su autonomía y eficiencia, y medir su productividad por objetivos alcanzados lo que puede conducir a una mayor satisfacción del empleado y, por ende, a una mayor productividad.
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3. Employee Experience: El bienestar del empleado es crítico para su rendimiento. Medir el retorno sobre la inversión en el individuo (ROI) implica evaluar si las herramientas y políticas de la empresa mejoran su calidad de vida. La satisfacción se puede medir a través de encuestas de satisfacción y análisis de la interacción con las herramientas digitales proporcionadas.
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4. Flexibilidad del dispositivo: Adoptar una estrategia de "trae tu propio dispositivo" (BYOD) y virtualizar el espacio de trabajo puede resultar en ahorros significativos en hardware. La productividad no debe estar atada al dispositivo sino a la capacidad del empleado para trabajar de manera efectiva con el equipo que prefiera.
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5. Sostenibilidad y reducción de la Huella de Carbono: Extender el ciclo de vida de los dispositivos y mover aplicaciones al cloud son dos prácticas que permiten a la empresa ser más eficiente para con su impacto en el planeta y ser más ecológicos.
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6. Operativa en la nube: El mantenimiento y las actualizaciones de aplicaciones se simplifica cuando las tenemos en la nube, liberando recursos internos y reduciendo los tiempos de inactividad. Medir la eficiencia operativa a través del tiempo de implementación de nuevas funcionalidades y la facilidad de las migraciones puede evidenciar ahorros de costes y mejorar la agilidad del negocio.
Estas recomendaciones para medir el estado del digital workspace no solo apuntan a un espacio de trabajo digital más eficiente, sino que también promueven una cultura de mejora continua y sostenibilidad en la organización.
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